miércoles, 4 de enero de 2012

¡ El pikolín de la calle !

¡ Tristeza ! ese es el sentimiento que se puede percibir, cuando caminando por cualquier lugar de tu ciudad, observas en cualquier rincón de una calle o en un cajero automático, si la suerte le ha acompañado ese día, para poder resguardarce de las frías noches. Llevan consigo mochilas, bolsas o carros, conteniendo su escaso patrimonio ¡ recuerdos del pasado, cuatro trapos y pocas ilusiones !, se cubren con mantas y cartones en cualquier lugar, esos mal llamados "aveces indigentes".
¡ Personas ante todo ! que cuando pasamos juntos a ellas, nos pasa inapercibida a la mayoría de nosotr@s, pero que seguro que tras esas andrajosas ropas, hay alguna historia, del que nadie esta libre de algún día verce en ellas. Hace algún tiempo falleció, uno de esos, mal llamados indigentes en pleno centro de Málaga, en un rinconcito tapado con sus amigos ¡ los cartones !, lo descubrió la Policía, después de alertarlo un vecino, de que el citado individuo parecía haber fallecido, después de presentarse la fuerza actuante, comprobó desgraciadamente, los malos pleguríos del llamante. Al día siguiente, la gran mayoría de es@s, que pasábamos por la puerta de la entidad finaciera, donde siempre se encontraba, con su barba dejada, cara desencajada, sentado y enconvardo, junto a su desaliñado perro ¡ pidiendo una limosna, con sus labios silenciosos !. Observo un cartelito y flores que ¡ hipocrecía, ya es tarde ! me dije a mí mismo, tendrían que haber actuado antes y haberle falicitado, al menos lugares un poco digno para resguardarce del frió, pero eso es lo mismo para las Instituciones. Simplemente esa " persona ", no le podrán subir el IRPF, el IBI, ni ningún otro impuesto, por tanto no contribuirá a nuestro sistema recaudatorio, para ese mal llamado estado del bienestar. Visto desde los diferentes ángulos del poder ¡ es una carga para ellos, ya que son  " personas sin nombre y sin apellidos " ¡ triste mundo ! este.
A nivel particular, soy de esas personas que procuro ver un poquito más, de lo que nos quieren enseñar los gobernantes, cuando visito algún país llamado " represores o dictadores " ¡miro ! en la trastienda, es decir, la realidad del lugar. Porque desde esa perspectiva, podrás valorar tu, los privilegios que tenemos aquí en España. Hoy en cambio, algo impensable para mí, en este siglo XXI, lo estoy viendo cada día en nuestro país ¡ Miseria ! y me acuerdo cada día mas de esos, que un día visite.
En una calle de mi ciudad, concretamente C/ Larios, las mas emblemáticas, aveces me siento, en el bordillo de una escaparate de un comercio,  al lado de un restaurante, que frecuentan esos llamados " ricos o nuevos ricos ", pasan infinidades de personas pidiendo, unos con la guitarra, el otro con el cante desgarrador de timpanos, pero casi nadie le presta atención, en lo más minimo ¡ tampoco digo de darle limosna a todo el que llegue y sobre todo si es para vicios ! simplemente  ¡contestarle al menos ! este bordillo, ha resultado ser " mi pequeño colegio " ¡ claro ! cuando el vendedor del puesto de las almendras lo deja libre, porque el caracter preferente lo tiene él, que se esta ¡ ganando la vida !.
 Aunque después, hay una persona  alta delgada, vestida de payaso, con una nariz roja de "quita y pon" y un superbalón de trapo, lanzándolo a los niñ@s para ganar su atención, simplemente buscando " una limosna " en su andrajosa gorro de payaso y tengo constancia, que es simplemente para "poder comer", que "sencillas palabras" ¡ son estas !, para much@s, aunque no para tod@s . Para mí, gana su dinero tan digno, como cualquiera que lea este artículo, lanza su balón, mil y una vez y lo recoje tantas veces como letras posee este artículo. Yo, en mi vida cotidiana aveces, a primera hora de la mañana, lo veo al otro extremo de Málaga, donde pasa la noche y se encuentra su realidad, cara desencarada, desanjelada y triste es lo único que puedes ver en su rostro ¡ siempre !. Por mi mente, pasa una pregunta ¿ porque existe tanta desigualdades en el mundo, entre el señorito del bogabante, vestido de marca y utilizando el restaurante del rico o de los nuevos ricos ? y este hombre ¿ que?  " pasa la noche de bajo del puente, sin nombre " y todavía peor " sin importarle a nadie".

Espero alguien dentro de este universo de la nube, observe, estas palabras y ponga coto algún día a estas desigualdades, prestándole un mínimo de recursos para "NO" tener que volver a colocar otro cartel y otras flores, en la casa de la interperie de la noche.

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