El mimosín de la casa

El perro es el mejor amigo del hombre, cambio el dicho y cambio el sexo, el perro es el mejor amigo de la mujer ¡ que levante la mano la mujer que no tenga un perrito en casa ! los motivos más usuales es la falta de cariño claramente. Lo veo, lo percibo y lo ratifico.
El hombre solitario lo hace normalmente por otros motivos diferentes, le gusta la caza o los "armarios de cuatro puertas de espalda y pecho depilado" que generalmente tiende a llevar un pedazo de bicho considerado " peligroso " al lado, con colmillos de metro y medio, y aquí esta mi perro, más grande que el tuyo, aunque a veces también lo hace por los mismos motivos que la mujer ¡ la soledad !. Otras parejas, en cambio lo hacen por la imposibilidad de ampliar la familia y cuando no se puede no se puede y se recurre al tercer miembro: "el perrito" normalmente pequeño, lleno de privilegios y mimados hasta la medula.
En el veterinario es donde se puede observar más claramente este cambio de tendencia y en algunas mujeres, casi todas ellas de mediana edad y la mayoría con un puntito de crisis en su vida. Aunque no lo confiesen. Que lo sé yo, ¡ hombre por Dios !. Que una cosa es lo que dicen cuando deben y otra cosa es lo que dicen cuando pueden. Ustedes me entienden. Pero no pasa nada. Llega una edad y momento en la vida que una persona se puede sentir más sola. Ya saben que con el paso de los años el matrimonio crece a la inversa que el vocabulario de la pareja; la tecnología conquista a los hijos, al marido y de pronto te encuentras sola y en silencio. No un silencio buscando, no, sino un silencio impuesto. Y se encuentran extrañas, nace un nuevo " babi" de carácter canino. Nace un "nuevo hijo".
El mimosín de la casa. Mi amorcito, mi niño, mi cielo ¿Quién te quiere a ti?. ¿Estas aburrido?. ¿ Nos damos un paseo?. No te vas a creer lo que me ha hecho papa (el marido) y tus hermanitos (los hijos), son insoportables. Menos mal que te tengo a ti, mi ratoncillo de mi corazón, el único que no me pide nada, no se queja, no me regaña y siempre me escucha. El único, que cuando me ve entrar por la puerta, se muere de alegría de verme. El único de toda la casa que me hace compañía.
Una sociedad cada día más insolidaria, solitaria y egoísta, sálvese el que pueda. Otr@s están como el titanic hundiéndose por la parte de proa con el dichoso wasap y otras tecnologías incomunicadoras del ser humano.