¡ Los viejos rockeros !

A los viejos rockeros les cuesta mucho bajarse del escenario ¿ a veces demasiado ?. Ahí tenemos muchos casos , para qué citar nombres; son esperpénticos esqueletos andantes moviendo sus prótesis de cadera, rodilla o con la espalda llena de tornillos, tantas como las mejores ferreterías especialistas en tornillería. Siguen actuando ante escenarios repletos de fans nostálgicos poco exigentes.
En la política ocurre un tanto de lo mismo. Y se cuenta por cientos las antiguas estrellas aferradas al cargo, no pudiéndolos echar ni con agua caliente; ya que el éxito personal, la aceptación del populacho y sobre todo sus verdaderas capacidades para aportar algo práctico a la sociedad es totalmente nula. Pero ell@s perduran como las pilas duracell sin importarle nada de nada, incluida toda la porquería que llevan a sus espaldas una amplia mayoría de ellos. Llevan puesta sus clásicas gafas de sol de los artistas desvencijados por el cristal tintado del coche oficial.
Con idéntico resultado: la imposibilidad de mirar adelante y asumir que en su caso, cualquier tiempo pasado fue mejor o menos ridículo y quizás haya llegado la hora de una retirada digna. Aunque, como en el caso de Juan Manuel Serrat, Sabina o Miguel Ríos, perdura en el tiempo.
Es cierto que, al igual que en la música, las figuras políticas del ayer se encuentran con los discursos infames de las nuevas letras que nos obsequian l@s nuevos "cantarines". Pero ellos, con la boca pequeña, piensan lo contrario de lo que dicen: "Hay que dejar paso a los jóvenes cantautores". Esto es algo flagrante en el caso del socialismo andaluz, 30 años de régimen, donde el grupo de jóvenes coristas aupados por el líder de la banda Griñan y ahora por Susana Díaz han hecho de la desarmonía todo un género musical. Machacón, pero constante en cualquier emisora de radio o en la televisión autonómica del regimen "canal sur" las 24 horas del día.
Cuando estos viejos rockeros de la política se reúnen en sus ejecutivas para presentar candidatos a las elecciones autonómicas o generales, a uno le atrapa la misma nostalgia que le embarga cuando conoce que tal o cual grupo de hace dos o tres décadas anuncian que vuelven a reunirse para ofrecer algún concierto después de su disolución o parada profesional. No faltan las chupas de cuero, ni las horteras gafas de rigor, con mas pellejo que música.

Eso mismo les pasa a los viejos rockeros de los ERE, pasan del estrellato de expresidente de Andalucía a la alfombra roja de Hollywood y a continuación es nombrado senador, un individuo preimputado por corrupción. Esto de dejar el aforamiento y los privilegios es imposible para ellos, siempre quieren seguir con el "as debajo de la manga", del Tribunal Supremo (elegidos por el poder político) es la tabla de salvación de los políticos, ya que normalmente archivan las causas por falta de indicios y pruebas en la comisión del delito que se le imputa, por muy claro que sea y siguen comiendo de la sopa boba: Los presupuestos Generales del Estado.

¡ Esto es E s p a ñ a, corrupción en estado puro y duro !