Los organizadores: CCOO, UGT, STES, CGT y el Movimiento de Renovación Pedagógica, la Plataforma Estatal por la Escuela Pública, los padres de la Ceapa , profesores y el sindicato de estudiantes solicitan la retirada de la reforma educativa "LONCE" del Ministro Wert, manteniendo encierros y manifestaciones por todo el país.
Pues señorit@s hemos estado los ocho años de Gobierno socialistas calladitos como "moscas", y ahora salimos a la calle a vocear detrás de una pancarta sindical mamandurriada, con portavoces en las plataformas de estudiantes, radicales con aspiraciones a ser fichados por alguna sigla política para incluirl@ en alguna lista electoral y poder comer del "cuento" como todo buen político que se precie, sectarios hasta la medula, llevan algún@s 7 y 8 años intentando terminar una carrera universitaria " que presumiblemente nunca terminarán ". Esto suena y huele a podrido : "una huelga política en las aulas".
Aunque patada a seguir como en el rugbi por parte del Ministerio de Educación con el tema de: "no poder estudiar en castellano en tu propio país", como ocurre en la actualidad en Cataluña, País Vasco o Galicia, falta de valentía por parte del PP la marca blanca "casi" continuista del PSOE.
La Unesco ha situado de nuevo a nuestro país a la cabeza en materia de fracaso escolar, lo que confirma la necesidad de una amplia reforma educativa. La excusa de estos organizadores "los recortes en educación" que los convocantes no justifican con datos fiables. Desde esta perspectiva, todo apunta que estos sectores radicales utilizan las aulas al servicio del interés partidista, utilizando a los estudiantes de rehenes en un enfrentamiento con el Gobierno de turno perjudicando su formación y alterando la normalidad del curso académico de aquel alumno que "quiere formarse y estudiar de verdad"; no de esos que lo único que saben es formar algarabía y "Fiestas de invierno, primavera, otoño, verano" y porque no existen más estaciones. Para eso, concretamente para irse de "fiesta" cargados de litros y litros de bebida, cúbitos de hielo y la ambulancia del 061 a escasos metros para cuando la criatura caiga despeñado al suelo o divirtiéndose quemando contenedores y apedreando a la Fuerza y Cuerpo de Seguridad del Estado
Resulta importante acabar con la falacia de que la financiación es el único criterio para medir la calidad del sistema educativo. En las aulas cuentan decisivamente el esfuerzo, la vocación y el sentido de responsabilidad de los profesores y de los propios alumnos. La defensa de la "excelencia" es decir del "buen estudiante" es un objetivo irrenunciable, al margen de las críticas demagógicas de la izquierda en general. La Unesco ha situado de nuevo a España a la cabeza en materia de fracaso escolar, lo que confirma la necesidad de una reforma en profundidad; así que los que defienden a ultranza el sistema anterior son cómplices de un modelo fracasado, es evidente que la izquierda rancia y trasnochada se ha acostumbrado a mirar al pasado, incapaz de revocar la ideología del sectarismo y el adoctrinamiento ideológico del alumno (el árbito desde pequeñito, pensarán).
Uno de cada tres jóvenes españoles de entre quince y veinticuatro años deja los estudios antes de acabar la secundaria, lo que nos sitúa en el último puesto de Europa según datos de la Unesco.
Aunque parece que unos cuantos sólo pretenden beneficiarse de posiciones que consolidan sus intereses particulares, olvidando que los esfuerzos de todos (administraciones públicas, profesores y padres) deben orientarse a la mejor formación de los alumnos. Al final de todo, los alumnos son los realmente perjudicados por una huelga totalmente injustificada.
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